El navio

martes, 25 de septiembre de 2012

Consume productos españoles



Sabiendo que economía global es un flujo de capitales que entran y salen de los paises, ¿que pasaría si redujeramos un 80 % el flujo de salida de capitales durante 3 meses?
Sencillamente el país se recapitalizaría en un tiempo record. Adiós a la crisis antes de final de año.

Efectivamente sería un proteccionismo "a lo bestia".

Supongamos que los españoles tomamos conciencia de lo insostenible de la situación y actuamos como las hormigas, actuando con un fín común.

Supongamos que hacemos circular éste correo a todos nuestros contactos y lo reenviamos tantas veces como lo recibamos. En semanas todo el país tendría conocimiento de él.

Supongamos que fijamos la fecha del 1 de octubre de 2012 para que 46 millones de españoles dejemos de consumir simultáneamente productos extranjeros y sólo consumamos productos "made in Spain". La demanda de nuestros productos se dispararía y se iniciaría un proceso de reactivación espectacular de nuestra economía, crecería el empleo, recaudaríamos impuestos y podríamos saldar definitivamente la deuda que nos está hundiendo.

Por supuesto esta iniciativa tendría muy mala prensa en el exterior de nuestras fronteras pero al no ser una propuesta gubernamental no podría ser sancionable.

El 1 de octubre dejaremos de comprar electrodomésticos fabricados en el extranjero, no compraríamos coches cuyas fábricas no estuvieran en España, no consumiríamos productos alimenticios importados (ni cerveza, no... ). Cualquier compra sería importante, desde las grandes compras hasta los millones de pequeñas transacciones.

Es tan fácil como eso y sólo haciendo pequeños sacrificios..

He aquí la solución, tán fácil y sin embargo tan complicada...

Ya sabes: de lo que compres, que el código de barras empiece por 84.

¿Seremos capaces?

Distribuye éste texto entre todos tus contactos y reenvíalo tantas veces como te vuelva a llegar. Si el 30 de septiembre éste correo ha dado la vuelta a España y conseguimos hablar tanto de él como hablamos de la crisis, ésta se habrá terminado el 1 de octubre.

Si no lo haces por tí, hazlo por los 5 millones de parados que necesitan desesperadamente salir de esta situación.

Evita productos masivos llegados de China... Recuerda: Código 84

viernes, 14 de septiembre de 2012

Manipulación de masas




1. La estrategia de la distracción
El elemento primordial del control social es la estrategia de la distracción que consiste en desviar la atención del público de los problemas importantes y de los cambios decididos por las elites políticas y económicas, mediante la técnica del diluvio o inundación de continuas distracciones y de informaciones insignificantes. La estrategia de la distracción es igualmente indispensable para impedir al público interesarse por los conocimientos esenciales, en el área de la ciencia, la economía, la psicología, la neurobiología y la cibernética.
“Mantener la Atención del público distraída, lejos de los verdaderos problemas sociales, cautivada por temas sin importancia real. Mantener al público ocupado, ocupado, ocupado, sin ningún tiempo para pensar; de vuelta a granja como los otros animales (cita del texto "Armas silenciosas para guerras tranquilas")”.

2. Crear problemas y después ofrecer soluciones
Este método también es llamado “problema-reacción-solución”. Se crea un problema, una “situación” prevista para causar cierta reacción en el público, a fin de que éste sea el mandante de las medidas que se desea hacer aceptar. Por ejemplo: dejar que se desenvuelva o se intensifique la violencia urbana, u organizar atentados sangrientos, a fin de que el público sea el demandante de leyes de seguridad y políticas en perjuicio de la libertad. O también: crear una crisis económica para hacer aceptar como un mal necesario el retroceso de los derechos sociales y el desmantelamiento de los servicios públicos.

3. La estrategia de la gradualidad
Para hacer que se acepte una medida inaceptable, basta aplicarla gradualmente, a cuentagotas, por años consecutivos. Es de esa manera que condiciones socioeconómicas radicalmente nuevas (neoliberalismo) fueron impuestas durante las décadas de 1980 y 1990: Estado mínimo, privatizaciones, precariedad, flexibilidad, desempleo en masa, salarios que ya no aseguran ingresos decentes, tantos cambios que hubieran provocado una revolución si hubiesen sido aplicadas de una sola vez.

4. La estrategia de diferir
Otra manera de hacer aceptar una decisión impopular es la de presentarla como “dolorosa y necesaria”, obteniendo la aceptación pública, en el momento, para una aplicación futura. Es más fácil aceptar un sacrificio futuro que un sacrificio inmediato. Primero, porque el esfuerzo no es empleado inmediatamente. Luego, porque el público, la masa, tiene siempre la tendencia a esperar ingenuamente que “todo irá mejorar mañana” y que el sacrificio exigido podrá ser evitado. Esto da más tiempo al público para acostumbrarse a la idea del cambio y de aceptarla con resignación cuando llegue el momento.

5. Dirigirse al público como criaturas de poca edad
La mayoría de la publicidad dirigida al gran público utiliza discurso, argumentos, personajes y entonación particularmente infantiles, muchas veces próximos a la debilidad, como si el espectador fuese una criatura de poca edad o un deficiente mental. Cuanto más se intente buscar engañar al espectador, más se tiende a adoptar un tono infantilizante. Por qué? “Si uno se dirige a una persona como si ella tuviese la edad de 12 años o menos, entonces, en razón de la sugestionabilidad, ella tenderá, con cierta probabilidad, a una respuesta o reacción también desprovista de un sentido crítico como la de una persona de 12 años o menos de edad (ver "Armas silenciosas para guerras tranquilas")”.

6. Utilizar el aspecto emocional mucho más que la reflexión
Hacer uso del aspecto emocional es una técnica clásica para causar un corto circuito en el análisis racional, y finalmente al sentido critico de los individuos. Por otra parte, la utilización del registro emocional permite abrir la puerta de acceso al inconsciente para implantar o injertar ideas, deseos, miedos y temores, compulsiones, o inducir comportamientos…

7. Mantener al público en la ignorancia y la mediocridad
Hacer que el público sea incapaz de comprender las tecnologías y los métodos utilizados para su control y su esclavitud. “La calidad de la educación dada a las clases sociales inferiores debe ser la más pobre y mediocre posible, de forma que la distancia de la ignorancia que planea entre las clases inferiores y las clases sociales superiores sea y permanezca imposibles de alcanzar para las clases inferiores (ver "Armas silenciosas para guerras tranquilas")”.

8. Estimular al público a ser complaciente con la mediocridad
Promover al público a creer que es moda el hecho de ser estúpido, vulgar e inculto…

9. Reforzar la autoculpabilidad
Hacer creer al individuo que es solamente él el culpable por su propia desgracia, por causa de la insuficiencia de su inteligencia, de sus capacidades, o de sus esfuerzos. Así, en lugar de rebelarse contra el sistema económico, el individuo se autodesvalida y se culpa, lo que genera un estado depresivo, uno de cuyos efectos es la inhibición de su acción. Y, sin acción, ¡no hay revolución!

10. Conocer a los individuos mejor de lo que ellos mismos se conocen
En el transcurso de los últimos 50 años, los avances acelerados de la ciencia han generado una creciente brecha entre los conocimientos del público y aquellos poseídas y utilizados por las elites dominantes. Gracias a la biología, la neurobiología y la psicología aplicada, el “sistema” ha disfrutado de un conocimiento avanzado del ser humano, tanto de forma física como psicológicamente. El sistema ha conseguido conocer mejor al individuo común de lo que él se conoce a sí mismo. Esto significa que, en la mayoría de los casos, el sistema ejerce un control mayor y un gran poder sobre los individuos, mayor que el de los individuos sobre sí mismos.

Noam Chomsky

martes, 11 de septiembre de 2012

Y así era



Diego Alatriste contempló fríamente aquella fantasía oriental enriquecida con mármoles y relieves, botín acumulado de siglos de poder, conquistas y dinero. Él no era hombre a quien la belleza de una iglesia o un palacio deslumbrasen más que las formas de una mujer hermosa; en realidad lo impresionaban mucho menos que eso. No era el suyo un mundo de dorados ni pinturas multicolores, sino de tonos grises y pardos, hecho de la niebla incierta de un amanecer y del áspero roce del cuero de un coleto acuchillado. Durante la mayor parte de su existencia había visto visto arder riquezas, obras de arte, tapices, muebles, libros y vidas. También había matado y visto morir lo suficiente para saber que el fuego, el hierro y el tiempo lo destruían todo tarde o temprano, y que obras con ambición de eternidad se venían abajo en un instante, derribadas por los males del mundo y los desastres de la guerra. Por eso la riqueza de San Marcos no lo conmovía en absoluto, ni experimentaba en su ánimo lo que tan abrumador despliegue perseguía: el hálito de lo sagrado, lo solemne de la inmortal divinidad. El oro con que se edificaban palacios, iglesias y catedrales lo pagaban él y los que eran como él con su sudor y su sangre, desde que la Humanidad tenía memoria.

``El puente de los asesinos´´

domingo, 9 de septiembre de 2012

Encierros de Calasparra




A San Senén pedimos,
también a San Abdón
nos guíe en el encierro
dándonos su bendición.

También la Virgencica
nos tiene que ayudar,
porque los mozos llevan
unas copicas de más.

Viva San Abdón,
Viva San Senén, 
y la Virgencica también.

jueves, 6 de septiembre de 2012

Tiempo


Se ha dicho que el tiempo es el primer ingrediente en los negocios de la vida y la tela sobre la que se urden las acciones del hombre. Con el tiempo, dice un proverbio chino, una hoja de morera, se convierte en seda. El tiempo, hace justicia al mérito, enmienda los juicios de los hombres, prueba la inocencia y la verdad, hace triunfar la virtud.
El tiempo, es el único que puede curar las heridas del corazón y endulzar las grandes dolencias, el amor prepara los lazos y el tiempo forma la cadena, ¡que pesadas son las horas cuando las cuenta el dolor!. Somos arrastrados inevitablemente por el tiempo, se necesita muchos siglos para construir un imperio y una sola hora es capaz de destruirlo.
El que sabe emplear bien el tiempo,dá a los días el valor de los siglos, dice Schiller,que no somos tan sólo ciudadados de un pais, sino ciudadanos de un tiempo.No lamento tiempos pasados, tan sólo procuro dar sentido a mi tiempo, ello supone aprovecharlo al máximo cuando se ha tenido la sensación de haberlo perdido, se aprende a valorar el paso inevitable de las horas y los dias.

martes, 4 de septiembre de 2012

Fabricación nacional



Muchas generaciones han pasado ya, al igual, que muchas motos chinas y japonesas... pero lo cierto es, que hubo una época en España, en la que algunos hombres se daban el lujo de llevar una moto tan elegante, dura y varonil como era la Montesa. Pero ya no solo hacemos referencia a ésto, sino que también era una marca líder en carreras de asfalto y tierra. Hablamos de los años 60,70 y 80, años donde aún el sentido por lo patrio nos corría por las venas, y ese sentido iba en suma al buen gusto y a la elegancia.


La marca Montesa,  nace a manos de Pedro Permanyer Puigjaner y Francisco Javier Bultó (don Paco) en el año 1944, en Cataluña.
Su desarrollo fue extraordinario en la década de los 50, apoyado en gran medida por la competición. Sus máquinas eran esencialmente de 125 cc, de dos tiempos, siendo la denominación genérica "Brio", con potencias siempre en aumento.




El modelo de Montesa de mayor éxito fue la Montesa Impala (1962), motocicleta de turismo, siempre de dos tiempos, de 175 cc que también se fabricó en una versión "Sport" de 250 cc. Su creador fue Leopoldo Milà i Sagnier1 (1921 - 2006). En pruebas, tres unidades de pre-serie recorrieron a principios de los años sesenta África entera, desde Ciudad del Cabo a Barcelona, ya en Europa, (más de 20.000 km en tres meses) dando muestra de una robustez, fiabilidad y aptitudes deportivas legendarias.


domingo, 2 de septiembre de 2012

Aquellos españoles



Alguien dijo, o escribió, que en aquellos tiempos famosos y terribles los españoles peleamos todos, desde nobles hasta labriegos. Y era cierto. Unos lo hicimos por hambre de gloria y dinero, y otros por hambre de verdad: por sacurdirnos de encima la miseria y llevar un trozo de pan a la boca. En los campos de batalla de medio mundo, desde las Indias a las Filipinas, el Mediterraneo, el norte de de África y Europa entera, contra toda clase de naciones bárbaras o civilizadas, peleamos hidalgos y campesinos, bachilleres y pastores, caballeros y pícaros, amos y criados, soldados y poetas. Pelearon Cervantes, Garcilaso, Lope de Vega, Calderón, Ercilla. Peleamos sin descanso en los Andes y en los Alpes, en las llanuras de Italia, en la altiplanície mexicana, en la selva del Darién, a orillas del Elba, el Amazonas, el Danubio, el Escalda, el Orinoco, en las costas de Inglaterra, en Irlanda, Lepanto, las Terceras, Argel, Orán, Bahía, Otumba, Pavía, La Goleta, el canal de Constantinopla, el Egeo, Francia, Italia, Flandes, Alemania. En todas las tierras y climas próximos o lejanos, bajo nieve, sol, lluvia o viento, huestes de españoles pequeños y recios, barbudos, fanfarrones, valerosos y crueles, hechos a la miseria el sufrir y las fatigas, con todo por ganas y sin otra cosa que perder salvo la gorja, unos musitando una oración, otros con los labios mudos y los dientes apretados, y otros renegando a cada paso de Cristo, de los oficiales, de los trabajos y de la misma vida en todas las lenguas de España, amotinados a trechos y con las pagas atrasadas o sin ellas, seguimos a nuestros capitanes bajo las rotas banderas, haciendo temblar al mundo entero.


``El puente de los asesinos´´