El navio

lunes, 26 de marzo de 2012

Música

El apretador o desahuecador

El Siglo de Oro español, entre los siglos XVI y XVII, marca una de las épocas más brillantes y productivas de la cultura española en todas sus disciplinas: literatura, artes plásticas, música, arquitectura… y teatro. En esta última disciplina destacan autores como Lope de Vega (el autor más prolífico de nuestra literatura), Calderón de la Barca, Tirso de Molina… y nacen los primeros teatros permanentes para la representación en los patios de casas o posadas.. los corrales de comedia (aunque en ellos se representan comedias, tragedias y dramas).


Además, se produjo otra circunstancia que ayudó a popularizar el teatro: todos los estamentos sociales podían acceder a las representaciones… juntos pero no revueltos. Según la estructura de estos teatros cada estamento tenía su lugar:

El escenario estaba instalado en un extremo del patio, contra la pared de la casa del fondo.
Frente al escenario estaba el patio descubierto, al final del cual se sentaban los hombres y delante de ellos los lamados mosqueteros (hombres que asistían de pie a la comedia y que gozaban del privilegio de gritar, arrojar objetos y hasta reventar la comedia si no era de su agrado)
Los balcones y las ventanas de las casas contiguas formaban los aposentos reservados para las personas nobles, fueran hombres o mujeres, y el clero.
En la cazuela, un palco frente al escenario, se encontraban las mujeres plebeyas que estaban separadas de los hombres
En esta zona de la cazuela es donde trabajaba nuestro apretador o desahuecador. Era una especie de acomodador, de mujeres, en un espacio reducido y acotado que si bien su labor ya era harto difícil se tornaba imposible cuando las mujeres llevaban guardainfantes (llamado así porque permitía ocultar los embarazos). Con esta imagen podréis comprobar la dificultad de su labor.



Respecto a estos artilugios el gran Quevedo, en su soneto Mujer puntiaguda con enaguas donde el término enaguas aparece como sinónimo de guardainfante, se acordó de ellos:

Si eres campana, ¿dónde está el badajo?;
si pirámide andante, vete a Egipto;
si peonza al revés, trae sobrescrito;
si pan de azúcar, en Motril te encajo.

domingo, 25 de marzo de 2012

Disfrutando de una buena película


Uno de los nuestros, es una película estadounidense de drama criminal semi-ficticia de 1990 dirigida por Martin Scorsese.  Fue protagonizada por Robert De Niro, Ray Liotta, Joe Pesci, Lorraine Bracco y Paul Sorvino en los roles principales.

Henry Hill, hijo de padre irlandés y madre siciliana, vive en Brooklyn y se siente fascinado por la vida que llevan los gángsters de su barrio, donde la mayoría de los vecinos son inmigrantes. Paul Cicero, el patriarca de la familia Pauline, es el protector del barrio. A los trece años, Henry, decide abandonar la escuela y entrar a formar parte de la organización mafiosa como chico de los recados; pero muy pronto se gana la confianza de sus jefes, gracias a lo cual irá subiendo de categoría.  

miércoles, 21 de marzo de 2012

Por lo nuestro y por lo de siempre

 

COMISARISMO
INTRODUCCION AL MANIFIESTO PROGRAMATICO (extracto)
“… la creciente ola de globalización supone una seria amenaza contra el iberismo de patilla y navaja de muelles cuyo máximo y quizás ultimo representante genuino fue y por fortuna es Sancho Gracia/Curro Jimenez.
No podemos permanecer indiferentes ante una sociedad pasiva, que asume como propios principios como el éxito, el fracaso, la productividad, la planificación, las vacaciones en el Caribe y demás zarandajas calvinistas, filosofía de vida que únicamente busca el enriquecimiento a través del trabajo y el trepismo, y que rechaza las cañas con los amigos, el pincho de tortilla, el bocadillo de calamares y la uña larga en el dedo meñique.
¿Hacia donde caminamos si nos dejamos guiar por esas nuevas biblias para crédulos e idolatras que son los libros de autoestima comprados en los aeropuertos? ¿A dónde nos conduce aborrecer los toros, los ibéricos, y el piropo? ¿Acabara nuestra sangre celtiberica contaminada por los anglos y los panchitos? Esta es la verdadera pinza, preludio de nuestro triste final como faros de occidente. Y no lo podemos consentir. Tenemos ante nosotros una tarea histórica.
Gritad conmigo bien alto: NO NOS RENDIREMOS… SI A LAS BRAGAS Y MUERTE AL TANGUILLA… VIVA JUAN BELMONTE…”

Grande para siempre


Sacado de la película "Pero...¿En que país vivimos?"

viernes, 16 de marzo de 2012

La cerveza y el rey Gambrinus


La cerveza es uno de las bebidas de mayor antiguedad de Europa, sus origenes son inciertos, unos señalan que nació en Mesopotamia y otros que tiene un origen egipcio, sea cómo sea ambos pueblos fueron grandes consumidores de esta bebida que formaba el principal sustento alimenticio del grueso de la población en estas culturas. El arte de la cerveza pasó de oriente a occidente através de Grecia y luego  Roma, aunque hoy sabemos que los celtas y otros pueblos prerromanos como los ibéros también conocían este noble arte hasta el punto que la cerveza se convertirá en uno de los emblemas de las culturas germánicas en oposición a las mediterráneas consumidoras de vino.

Esta bebida gozó de un enorme popularidad durante la edad media europea, naciendo la leyenda de Gambrinus mítico creador de la cerveza. Gambrinus era un aprendiz de tonelero aquejado de un desgarrador mal de amores, un día paseando por un bosque a media noche se le apareció el demonio a quien éste ofreció su alma a cambio de que le ayudara a seducir a su amada, a lo que Satanás se comprometió y en caso de que no lo lograra (pues ni el mismo diablo tiene potestad sobre la voluntad femenina) le aseguró que le enseñaría a elaborar una poción capaz de hacerle olvidar el dolor. De este modo el demonio usó sus artes negras para hacer de Gambriunos un apuesto caballero, buen bailarín y excelente orador y músico, sin embargo su amada indolente seguía ignorando al desdichado, teniendo de este modo el maligno que cumplir su otra parte del trato: le enseñó a fabricar un extraño brebaje consistente en cebada, levadura y lúpulo dotada de un sabor amargo aunque de propieadas extraordinarias. Otras versiones más posteriores dicen que Gambrinus aprendió este arte no de Satán sino de la diosa egipcia Isis, deidad de la fertilidad y de la hechicería. Sea cómo sea y gracias a este diabólico saber Gambrinus logró ser coronado rey y gozó hasta su muerte de una vida plena y feliz pese a no haber logrado hacerse con el gélido corazón de su amada (tampoco nadie habla de que pasó cuando venció el contrato ejem ejem).



Hay quien relacionan a Gambrinus con el monarca Juan Primus apodo que se relaciona o bien con el regente flamenco Juan I de Flandes quien combatió el hambre entre su pueblo impulsando el consumo de cerveza o con Juan I de Borgoña (apodado también Juán Sin Miedo) quien se cree inventor de la cerveza de malta. Otros autores lo relacionan con un tal Gambrinus, un noble de ascendencia italiana que ejerció de copero de el emperador Carlomagno pudiendo éste haber popularizado el consumo de cerveza entre las clases altas.

Sean quien sea este legendario rey creo que todos aqui le debemos mucho ¿No? Así que ya sabeis alzar este fin de semana vuestras jarras repletas de espumosa y deliciosa cerveza helada en honor a nuestro etílico soberano. Y de postre ya que hoy me siento generoso os dejo esta canción cervecera de los míticos Conemrad... ¡SALUD!


En un botellín se encuentra mi amante
Es rubia, brillante y muy refrescante
A todos les gusta su forma de ser
Y la resaca que re dejó ayer
Compañera de fiestas y de peleas
Es cariñosa y no es celosa
Te hace hablar más de lo normal
Tratalá bien y te ayudará a joder
Ella se llama ¡CERVEZA!
Y es mi fiel compañera
No quiero salir si no es con ella
Y sólo moriré a mano de ella
Nunca te dejará por otro
Por poco dinero la puedes conseguir
En cualquier momento la puedes poseer
Su boca siempre abierta apagará tu sed
¡DIOS TE SALVE CERVEZA!
(X3)

miércoles, 14 de marzo de 2012

La eterna polifonía de la identidad vivida.


Abre la puerta de un apartamento en París, Roma o Londres y casi invariablemente serán los mismos cajones, escritorios y estanterías de Ikea ... Entra en 9 de cada 10 restaurantes en Nueva York, Madrid o Bruselas y te ofrecerán la misma ensalada César y la misma hamburguesa con queso acompañada del mismo ruido de fondo certificado por la MTV ...

Echa un vistazo a un quiosco de prensa en Florencia, Oporto o Rotterdam y encontrarás los mismos modelos en papel cuché para cantar las alabanzas de idénticos productos fabricados en China o Bangladesh en nombre de Wall Street ...

Llevado por casualidad de un punto a otro del planeta, sólo el lenguaje (¿y por cuánto tiempo?) permite por ahora determinar más o menos el país en el que te encuentras. Ni la ropa, ni la comida, ni los pasatiempos, ni los programas culturales, los carteles de películas o el arte ya no son un punto de diferenciación.

La polifonía del mundo se acaba de forma gradual, poco a poco, para ser reemplazada única y escalofriante  por la monótona música artificial del ascensor o del supermercado. ¡Lady Gaga y Coca-Cola desde Brest hasta Vladivostok!

Es obviamente contra este neo-totalitarismo impuesto por la oligarquía financiera nómada y apátrida (con la complicidad entusiasta del ejercito de víctimas voluntarias sumisas al consumismo) contra el que luchan los militantes de la defensa identitaria, de la identidad.

Porqué la identidad es la singularidad del mundo, lo que constituye su riqueza y que nutre la diversidad de sus genes.

La identidad  es aquello que limita y encuadra el individualismo egoísta del hombre incluyéndolo en una entidad más grande en la que se solidariza carnalmente con una tierra y una comunidad.

La identidad es lo que hace a un hombre al mismo tiempo heredero, el vehículo del significado y la encarnación de una visión del mundo, desbordante de posibilidades y perspectivas originales y particulares.

Porqué, como ha teorizado Alain de Benoist, la identidad no es "aquello que nunca cambia, sino que un modo específico de cambiar", no es una "esencia inmutable", sino que es un particularismo incesantemente reinventado.

Por esta razón, nuestra concepción de la identidad, fundamentalmente arqueo-futurista, que tiene sus raíces en nuestras tradiciones mientras se enfrenta a los desafíos del futuro, sigue manteniéndose equidistante del  conservadurismo paralítico de la derecha reaccionaria y del progresismo sin memoria de izquierda.

La Identidad es la tercera vía del pueblo que al mismo tiempo recuerda y construye, ama y combate, honra a sus muertos y afronta los desafíos de la época, defiendo su patrimonio  y prolongándolo con la creación e innovación, ama a los suyos y comparte con los extranjeros la riqueza de su historia y de sus respectivos valores.

La Identidad es la espada del pasado cubierta en la sangre del presente para afrontar la lucha del futuro.

lunes, 5 de marzo de 2012

Niños castigados




Nunca antes los niños habían estado sometidos a tanta presión. Con agendas repletas de actividades extraescolares, deberes para casa desde muy pequeños... a los críos apenas les queda tiempo para jugar. Y cuando lo hacen, están sometidos al control de los adultos. Toda esta presión y competitividad a la que se ven sometidos, ¿acaso no les resta tiempo para ser... niños? En la sociedad actual globalizada algo está cambiando: hiperactividad infantil, déficits de atención, trastornos de la conducta alimentaria, depresión infantil, obesidad... ¿Qué les pasa a los niños de hoy?
Nunca antes los niños habían estado sometidos a tanta presión: después del colegio, las agendas están repletas de deberes y actividades extraescolares y a los menores apenas les queda tiempo para jugar. Cada vez a más temprana edad los niños llevan tarea para casa, y no cabe duda de que el poder hacerlos les ayuda a ser más responsables, pero necesitan también algo de tiempo para poder hacer cosas sin mirar el reloj.
Sin duda la infancia de los niños de hoy es muy diferente a la que tuvieron sus padres: mientras que los primeros están sometidos a una continua vigilancia por parte de los adultos (ir a comprar el pan a la tienda de la esquina o jugar solos en los columpios parecen actividades demasiado peligrosas), sus progenitores pudieron jugar sin supervisión en la calle durante horas y horas. Sin embargo, la realidad es que la sociedad actual parece más peligrosa: numerosas noticias sobre secuestros de menores o pederastas desatan la necesidad de un control continuo.
Pero, ¿qué más cosas han cambiado respecto a generaciones anteriores? Hoy en día, vivimos en una sociedad global y tremendamente competitiva, y no sólo en lo que a lo laboral se refiere, sino también en cuanto a la propia tarea de ser padres...
Sin duda el ritmo de la sociedad actual les resta tiempo para que puedan estar con sus hijos: las jornadas laborales son cada vez más largas y la conciliación con la vida familiar es complicada. Jornadas maratonianas también para los niños, pues después del colegio vienen las actividades extraescolares, que sin duda juegan un papel importante en la sociedad actual. En realidad, no son “perjudiciales” en sí mismas: son sin duda un buen apoyo para padres que pasan muchas horas en el trabajo y, en parte, sirven para que los niños disfruten haciendo algo diferente. El problema viene cuando las agendas de los pequeños están tan repletas de obligaciones que apenas les queda tiempo libre para jugar o ir al parque, hasta el punto en que los adultos tienen que organizar sus propias agenda en función del horario de los hijos. “Tú lo recoges del cole y lo llevas a pintura; yo lo recojo de pintura para llevarle a fútbol, y que haga los deberes cuando llegue a casa, mientras preparo la cena”.

En definitiva, al final del día queda poco tiempo para que los progenitores puedan sentarse con los críos y hablar de cómo les ha ido el día, de cómo están y de cómo se sienten. ¿Qué pasa entonces con el vínculo entre padres e hijos? ¿Dónde queda el mero placer de pasar un rato juntos sin ningún objetivo más que ese, pasar el rato? Como dijo Steffie Grasson, “cuando estamos demasiado ocupados haciendo cosas para nuestros hijos, nos olvidamos de que lo más importante es, sencillamente, estar con ellos”.
Sin duda, los que son padres saben que tratar de buscar el equilibrio entre unas cosas y otras no es nada fácil pero sería importante pararnos a pensar, a reflexionar sobre la relación que tenemos con nuestros hijos, hacernos preguntas sobre cómo estamos haciendo las cosas: “¿realmente es esta actividad tan importante? ¿Acaso no preferiría estar un rato tranquilamente con mi hijo… sin los deberes desplegados sobre la mesa? ¿Cuándo fue la última vez que jugamos juntos?”

Nuestros hijos nos necesitan y nosotros a ellos. Pensemos más en cómo disfrutar estando juntos, pensemos en cuáles son las verdaderas prioridades, imaginemos como adultos cómo nos sentiríamos si tuviéramos a alguien que cada día se preocupa e interesa sobre cómo estamos, qué tal hemos pasado el día, qué nos gusta o necesitamos más… Sin duda nos haría sentir queridos, cuidados, apreciados, felices…

Y aunque poder pararnos a pensar sobre todo esto sea un gran reto, tiene grandes recompensas para todos.  Como dijo Oscar Wilde, “el mejor medio para hacer buenos a los niños, es hacerlos felices”.

Música

sábado, 3 de marzo de 2012

Boina y honor



Que prenda esta tan entrañable y querida para cualquier persona que tenga, o haya tenido, un estrecho lazo de unión con el hoy tan denostado mundo rural. Prenda única para cubrir la cabeza que daría para escribir algo más que una tesis doctoral. El culmen de la elegancia sencilla y tradicional: LA BOINA!.

Tristemente, en nuestros días, la boina es asociada al “paleto” por muchos chicos de ciudad (¡Madre mía! Si yo contara la de “paletos” que pueblan las grandes ciudades), esos mismos chicos que se creen más guapos, más listos y más “working class”, por lucir sus chapitas en una ordinaria “Scally cap”, que aquel abuelo con boina sentado en el parque y con las manos encalladas de destrozar terrones en los barbechos, para alimentar ocho bocas a base de zacho.

¡Que sabrán estos malditos “snobs” modernos!

La boina, es mucho más que una prenda de vestir, es un verdadero símbolo cargado de identidad, de una “España profunda” que algunos nunca supieron ni sabrán ver. Una sola cultura, propia y autentica, escondida bajo su forro. Únicamente, el rabillo erguido que la corona, es en si mismo una idea de pura de rebelión, de afrenta valiente y directa contra todo aquello, que en tiempos tan necios, se nos quiere imponer.

La boina es sabiduría, pasado, presente, y quizás… ¿futuro? (…esto se me escapa de las manos, pero si llego algún día a peinar canas sin duda le rendiré mi tributo como skin rural que soy). Pero si hay algo cierto, es que en ella se han sudado todos los sacrificios y pesares de la gente que lucho y que trabajo por esta tierra; la boina, a través de la historia, se nos antoja como el más fiel reflejo de un solo pueblo, del conocimiento autóctono de aquellos paisanos que nunca se separaron de sus raíces (esas que echaremos de menos cuando nos hayamos convertido todos en unos seres autómatas sin apego a nada ni nadie).

CURIOSIDADES:

En Europa, la boina ya esta documentada desde nuestra Edad Media, pero fue el propio Zumalacárregui, en 1833, el responsable directo de afianzarla en España.
Al “Tío Tomás” (que es como gustaban de llamar al general carlista), que estaba al mando de los batallones de Navarra (y que carecían de uniforme), a puertas de poner en practica la guerra de guerrillas que se llevaría a cabo en la Primera Guerra Carlista, se le ocurrió una sencilla estrategia para que sus hombres se camuflasen entre la población civil cuando no fuera necesario el combate: solo tendrían que quitarse la boina! Aprovechando que la gran mayoría de estos soldados ya la tenían en propiedad decidió que esta sería su única insignia. Fue este su austero y versátil uniforme que les protegería de la fuertes heladas, de la lluvia, y que gracias a su forma achaparrada les ayudaría a ocultarse entre los matorrales. También les sirvió la boina a estos hombres de nuestra historia como medida volumétrica: tantos soldados tienes en tu compañía, tantas boinas de garbanzos, patatas o harina te son adjudicadas para tu tropa.
Si quieres saber algo más sobre la boina acude a la “guarripedia” o busca por tu cuenta!

*Esta entrada para el blog se me ocurrió mientras traducía la letra de la vieja canción de los Dropkick Murphys “Cap & Bottles”. En un momento de cabreo, de esos que me cojo cuando se me queda atravesada la traducción, pensé: “¡A la mierda! ¿A quien cojones le interesa una canción que habla de “scally caps” y de borrachos irlandeses cuando aquí tenemos a nuestra bonita boina y a unos grandes bebedores de vino que son nuestros mayores?”
Pero para que veáis que no soy una rata tan malintencionada aquí os dejo también con el poquito que traduje de estos grandes del celtic-punk o como coño queráis llamarlo…a chuparla! ¡DIOS SALVE A LA BOINA!