El Siglo de Oro español, entre los siglos XVI y XVII, marca una de las épocas más brillantes y productivas de la cultura española en todas sus disciplinas: literatura, artes plásticas, música, arquitectura… y teatro. En esta última disciplina destacan autores como Lope de Vega (el autor más prolífico de nuestra literatura), Calderón de la Barca, Tirso de Molina… y nacen los primeros teatros permanentes para la representación en los patios de casas o posadas.. los corrales de comedia (aunque en ellos se representan comedias, tragedias y dramas).
Además, se produjo otra circunstancia que ayudó a popularizar el teatro: todos los estamentos sociales podían acceder a las representaciones… juntos pero no revueltos. Según la estructura de estos teatros cada estamento tenía su lugar:
El escenario estaba instalado en un extremo del patio, contra la pared de la casa del fondo.
Frente al escenario estaba el patio descubierto, al final del cual se sentaban los hombres y delante de ellos los lamados mosqueteros (hombres que asistían de pie a la comedia y que gozaban del privilegio de gritar, arrojar objetos y hasta reventar la comedia si no era de su agrado)
Los balcones y las ventanas de las casas contiguas formaban los aposentos reservados para las personas nobles, fueran hombres o mujeres, y el clero.
En la cazuela, un palco frente al escenario, se encontraban las mujeres plebeyas que estaban separadas de los hombres
En esta zona de la cazuela es donde trabajaba nuestro apretador o desahuecador. Era una especie de acomodador, de mujeres, en un espacio reducido y acotado que si bien su labor ya era harto difícil se tornaba imposible cuando las mujeres llevaban guardainfantes (llamado así porque permitía ocultar los embarazos). Con esta imagen podréis comprobar la dificultad de su labor.
Respecto a estos artilugios el gran Quevedo, en su soneto Mujer puntiaguda con enaguas donde el término enaguas aparece como sinónimo de guardainfante, se acordó de ellos:
Si eres campana, ¿dónde está el badajo?;
si pirámide andante, vete a Egipto;
si peonza al revés, trae sobrescrito;
si pan de azúcar, en Motril te encajo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario