La Española es una isla situada en el archipiélago de las
Antillas Mayores en el Caribe, la cual contiene a los estados soberanos
República Dominicana y Haití. La Española es conocida por ser el lugar del
primer asentamiento europeo en el Nuevo Mundo, descubierta por Cristóbal Colón
en su primer viaje en 1492.
Cristóbal Colón llegó a la isla conocida por sus pobladores
originales como Quisqueya, durante su primer viaje a América en 1492. A su
llegada, fundó el fuerte La Navidad en la actual Puerto Plata. A su regreso, al
año siguiente, tras la destrucción del fuerte, Colón rápidamente fundó un
segundo asentamiento más al este, en la actual República Dominicana, La Isabela,
que fue el primer asentamiento europeo permanente en América.
La isla de La Española estaba habitada por los Taínos, uno
de los pueblos indígenas Arahuacos y fueron éstos los primeros que toleraron a
Colón y su tripulación. También fueron los primeros en resistirse a la
colonización europea incendiando el fuerte y asesinando a quienes los habían
robado sus mujeres y esclavizado a sus hijos y asesinado a quienes se negaron a
tolerar el pago de tributos mediante el trabajo forzado. El sometimiento de la
isla comenzó seriamente el año siguiente, cuando 1.300 hombres llegaron desde
España bajo el mando de Bartolomé Colón. En 1496 se fundó la ciudad Nueva
Isabela. Después de ser destruida por un huracán, fue reconstruida al otro lado
del río Ozama y la llamaron Santo Domingo. Es el más antiguo asentamiento
europeo permanente en América. La población taína de la isla fue diezmada
rápidamente, debido a una combinación de enfermedades y malos tratos por los
españoles. En 1501, la colonia española empezó a importar esclavos africanos,
creyendo que eran más capaces de realizar trabajo físico. Los indígenas
carecían de inmunidad a la viruela, y tribus enteras se extinguieron. De una
población inicial estimada de 250.000 en 1492, los arahuacos se había reducido
a 14.000 en el año 1517.
En 1574, un censo de las Antillas Mayores reportó 1.000
españoles y 12.000 esclavos africanos en La Española. La primera etapa colonial
estuvo centrada en la explotación de los yacimientos de oro y luego en la
producción azucarera, la cual cayó en el siglo XVII. Así, los colonos
comenzaron la producción de tabaco, jengibre, café y ganado. A medida que
España conquistaba nuevas regiones en el continente americano, su interés en La
Española disminuía, y la población de la colonia crecía lentamente. A principios
del siglo XVII, la isla y sus vecinas más pequeñas se convirtieron en un
bastión para los piratas que surcaban el mar Caribe.
Las devastaciones de Osorio produjeron una parálisis
económica tal a causa del abandono de la agricultura y ganadería, que a partir
de 1604 fue necesario el Situado, dinero que la Corona Española otorgó a partir
del Tesoro de la Nueva España, y que era destinado a pagar los sueldos de los
colonizadores en La Española y en Puerto Rico.
En 1665, la colonización francesa de la isla fue reconocida
oficialmente por el rey Luis XIV. La colonia francesa le dio el nombre de
Saint-Domingue, la cual se convirtió en la actual Haití. En el Tratado de
Rijswijk de 1697, España cedió formalmente el tercio occidental de la isla a
Francia. Saint-Domingue (oeste de la isla) rápidamente eclipsó al este, tanto
en riqueza, como en población. Apodada la "Perla de las Antillas", se
hizo la colonia más rica y próspera de las Indias Occidentales y una de las más
ricas en el mundo, consolidando su estatus como el puerto más importante de
América para los bienes y productos que entraban y salían desde y hacia Europa.
Después de la independencia de Haití, todo se revirtió y Haití se convirtió en
uno de los países más pobres de América y la República Dominicana llegó a ser
la mayor economía de América Central y el Caribe.
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